Después del 1º de julio de 2018, no hemos parado. Tenemos que seguir construyendo caminos para transitar a través de ellos de manera certera.

Esa es nuestra obligación.

Desde hace más de dos décadas, cada cambio de sexenio representa para nuestro esfuerzo y nuestros enfermos volver a empezar, sobre todo cuando el partido en el poder cambia de un periodo a otro. Después de todos estos años, eso ya no nos preocupa. Estamos acostumbrados a pelear todas las batallas con quién sea y en dónde sea.

La administración federal 2018-2024, la que elegimos los mexicanos el 1º de julio de 2018, tiene en el tema de salud una tarea pendiente que demanda un esfuerzo mayúsculo y un ejercicio extenuante para que cabalmente los mexicanos gocen en los hechos de la atención en salud que consagra el artículo 4° constitucional.

En el Proyecto Pide un Deseo México, junto con FEMEXER, hemos hecho que quien llegó, conozca nuestra realidad, nuestros problemas, las soluciones que planteamos y, por supuesto, garantice que los caminos que hemos abierto a favor de los nuestros, no sean interpuestos por aduanas de negligencia, mala práctica y desdén. Tenemos que impedir a toda costa que esto suceda.