Ahora me dicen David, el rojo

david el rojo

En el encuentro que tuvimos en Chile, realizamos un ejercicio al que llaman Insights y que tiene que ver con una clasificación de colores que, según este modelo para el análisis sicológico -por cierto, inspirado en C. Jung- todos tenemos un color base esencial, a la vez que un poco de los demás colores como parte del equilibrio que en acción, actitud y pensamiento tienen todos los seres humanos.

A mí me señalaron como color rojo, lo que significa que soy apasionado, temperamental, ejecutivo, determinado, entregado, poco tolerante; me gusta hacer el trabajo solo, no soporto a los tibios, aborrezco a los que sólo planean y nada ejecutan y me doy a la tarea de tender puentes donde no los había, de abrir boquetes donde había muros, de poner en su lugar a los cobardes, de eliminar a los negligentes, de ir abriendo brecha, de no darme por vencido nunca y de no olvidarme jamás que siempre voy hacia adelante porque no guardé nada para el regreso.

Si así me ven, están en lo correcto porque así soy yo. Nunca tibio. Siempre hirviente.